sábado, 20 de junio de 2009

Seminario Eco-tecnología



La demanda poblacional, el incremento de los desechos sólidos, el consumismo vangusrdista, entre otras cosas, nos empujan a vivir en una cultura que no nos permite mirar atrás, pero que tampoco nos da chance de actuar y combatirla.

Expertos en el tema debaten sobre al ecotecnologia para mejorar nuestro estilo de vida y ser amables con el medio ambiente.

La tecnología electrónica se ha vuelto imprescindible en nuestra vida, nos acompaña a todas partes donde vamos, podemos saber la hora, escuchar radio, comunicarnos por teléfonos celulares, llegar al lugar exacto con nuestros navegadores satelitales, divertirnos con los juguetes más simples o sofisticados o sencillamente pasar horas frente a la pantalla de la computadora, todos estos elementos y muchos otros que simplifican nuestra vida poseen algo común... las baterías.

Las baterías son la fuente de energía de nuestros aparatos electrónicos y también son nuestros desperdicios más peligrosos. Este peligro surge cuando agotadas decidimos arrojarlas a la basura.

¿ Sabés cuál es su destino?, ¿ Sabés cuándo contaminan ?

Existen varios tipos de baterías según sus usos y tamaños y así de variable es su grado de contamineidad, desde las grandes pilas de linternas de carbón-zinc, las recargables de níquel-cadmio para la telefonía celular, peligrosas dado la toxicidad del cadmio, y hasta las más pequeñas tipo botón de relojes o audífonos construidas de óxido de mercurio que poseen un 30% de este material, de allí la peligrosidad en la degradación de sus componentes.

La degradación se produce en forma natural de sus componentes pero también se acelera cuando las pilas son arrojadas como residuos comunes en los basurales, al entrar en contacto con la lluvia y los ácidos que se producen por descomposición de los residuos orgánicos que disuelven los recipientes contenedores y los elementos químicos de las pilas pasan al suelo y a las aguas subterráneas. Por lo tanto, evitar el contacto de los elementos contaminantes con el medio resulta una posible solución.

Sin embargo la única forma de evitar la contaminación real es la educación, crear hábitos de consumos por ejemplo, utilizar baterías recargables, o generar legislaciones para que las mismas empresas productoras de baterías se encarguen del aislamiento de los residuos, y desarrollen un Departamento de investigación de energías alternativas las que muy tímidamente se ven hoy en el mercado como celdas solares para equipos portátiles de radios, relojes, calentadores y otros que se imponen como novedad y no como criterio de vida.

No se trata de un problema imaginario, legal, técnico o simplemente económico, sino de construir una nueva conciencia colectiva.

Carlos A. Bariggi

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